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viernes, 5 de noviembre de 2010

...zapatos...

He leído en alguna parte,  sinceramente no recuerdo dónde, que al nacer todos volamos, entonces te venden la moto de que los pies descalzos acabarán dañándote y nos calzan, y atados a esos zapatos olvidamos cómo volar, y a pesar de ser un yugo dejamos de poder vivir sin ellos…y así vivimos en la espiral de seguir renovándolos cuando se rompen e incluso por estética…nos volvemos “normales”…nos aceptan…no incomodamos a nadie…esclavos de nuestros zapatos rechazamos a los descalzos…pero dentro de nosotros un atisbo de lucidez nos advierte de la gran estafa que vivimos…entonces observamos a los desnudos, a los que arrastran sus pies sin más abrigo que su piel y los envidiamos…sabedores de que la sociedad de libertad que nos acoge no es más que un burdel donde todo tiene un propósito y donde nuestros maravillosos zapatos son los hilos que nos convierten en marionetas…

4 comentarios:

  1. Pues yo adoro caminar descalza! Puede que me hayas dado una buena razón para que me guste, realmente me siento más libre sin zapatos... Entonces, ya estoy más cerca de salir un día volando, no? ;)

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  2. Caminar descalzos por la calle está muy mal visto. Y se ve como una excentricidad. O como algo sucio.

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  3. benditos excéntricos!!...gracias por el comment!! un honor...

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  4. es genial caminar descalza por el pasto... peo por las calles no =)

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