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domingo, 23 de octubre de 2011

Llegando a la luz



Hubo un golpe, y un gran dolor, una sensación interna de que algo se había roto, ella necesitaba tenerme a salvo y yo si ella no lo estaba moría…sirenas de ambulancia, luego silencio…olor a alcohol y a lejía, olor a…hospital…las luces del techo se mueven a toda velocidad, mi vida y la suya enganchadas a un televisor, ella late entonces, yo lato…

No quiero hablar, estoy magullada y no conozco a nadie, me pregunto a quien le importa, hay tubos, jeringuillas y mucho algodón empapado de lo mismo a lo que huele el aire, le paso la mano por encima…ella me sigue con la suya…

Me dan órdenes y como una autómata me dejo llevar…

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